Descripción
Un hogar en buen estado no solo es más agradable para vivir, sino que también puede aumentar su valor y prevenir problemas mayores en el futuro. Por ello, es importante realizar pequeñas reparaciones y mantenimientos de forma regular.
Paredes y techos:
- Grietas y fisuras: Rellena las grietas con masilla para juntas y luego lija la superficie hasta que quede lisa. Pinta la zona con el mismo color de la pared.
- Manchas de humedad: Si la mancha es pequeña, puedes tratarla con un producto antimoho. Si la mancha es grande o si hay presencia de moho, es mejor consultar con un profesional.
- Desconchados de pintura: Retira la pintura descascarillada con una espátula y lija la superficie. Aplica una imprimación y luego pinta la zona con dos capas de pintura.
Puertas y ventanas:
- Puertas que no cierran bien: Ajusta las bisagras o cepilla la parte inferior de la puerta.
- Manillas y pomos sueltos: Aprieta los tornillos o reemplázalos si es necesario.
- Ventanas que no corren bien: Limpia los rieles y lubrícalos con un producto adecuado. Si las ventanas están muy dañadas, es posible que necesites reemplazarlas.
Suelos:
- Rayones en el suelo de madera: Puedes cubrir los rayones con un pulimento para madera o con cera para muebles. Si los rayones son profundos, es posible que necesites lijar y barnizar el suelo.
- Azulejos rotos: Retira el azulejo roto y reemplázalo por uno nuevo. Asegúrate de usar el adhesivo adecuado y de seguir las instrucciones del fabricante.
- Moqueta desgastada: Si la moqueta está muy desgastada, es posible que necesites reemplazarla. Si solo hay algunas zonas dañadas, puedes intentar repararlas con parches o con un rotulador para moquetas.
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